Cuanto ha cambiado tu hijo en este tiempo ¿Verdad? De estar en tus brazos a estar corriendo con sus amigos en el parque.
El cambio en tu hijo es tan notable que deberías adaptar algo muy importante para él. Me refiero a su colchón.
Recuerda que lo compraste hace ya 8 años, ese fin de semana que decidisteis pasarlo de la cuna a su nueva cama. En este tiempo su altura se ha multiplicado por 3 y su peso por 4 ó 5. Además su colchón ha sufrido saltos, emboscadas, juegos y por supuesto muchas horas de placentero sueño.
Ahora viene un nuevo período en su vida de más cambios físicos, un aumento en su rendimiento escolar, en su actividad diaria y para ello deben estar preparados. Su vitalidad dependerá en gran parte de la calidad de su descanso.
Muchos amigos y familiares te preguntarán que le pueden regalar y tus ideas se estarán acabando. ¿Por qué no un colchón? Si juntas a tres o cuatro familiares es un regalo relativamente económico.
Y ahora que has pedido un regalo muy necesario para tu hijo, ¿Cómo debe ser ese colchón que necesitará?
El colchón perfecto para jóvenes entre 8 y 16 años es aquel que les proporcione una buena firmeza que alinee su columna y a la vez que tenga un nivel de adaptación medio para evitarles dolores por presión excesiva. Existen colchones con firmezas medias-altas tanto de muelles como de espumas técnicas ( HR ). En cuando a la adaptabilidad, recomendamos que lleve 2 ó 3 centímetros de viscoelástica ya que coincidirá con el arco de la columna de vuestro hijo. El nivel exacto de firmeza dependerá de la preferencia de vuestro hijo pero recordad que debe estar entre 7 y 9 de una escala de 10.
Pensad no sólo en cómo es hoy sino también en cómo será en 6 años. Para ello simplemente tenéis que ver como sois vosotros, sus padres y lo más normal es que su físico sea similar al vuestro.
Esperamos que paséis un feliz día con vuestros hijos, familiares y amigos.