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Sabemos que la búsqueda de un nuevo colchón puede ser una tarea un poco difícil, por ese motivo tenemos esta guía para ti, para que conozcas las características de los diferentes colchones y elijas solo lo mejor.
Dormir bien es fundamental para una buena salud y los colchones nos acompañan durante un largo tiempo de nuestras vidas, lo mejor es que elijas un colchón que se adapte a tus necesidades y te asegure un descanso prolongado.
Es importante que tengas en cuenta factores como: el peso, la altura, los movimientos durante la noche, si duermes en pareja, el frío o el calor y afecciones en la espalda, de esto dependerá el tipo de colchón que vayas a necesitar.
El material viscoelástico fue creado y utilizado por primera vez por astronautas de la NASA, desde ese entonces, sus usos evolucionaron hasta la creación de colchones con material viscoelástico y almohadas.
Existe la creencia errónea de que el colchón viscoelástico es hecho enteramente de este material. Lo cierto es que, solo tienen una capa o dos de material viscoelástico, los núcleos del colchón varían dependiendo de la marca y el precio.
Este tipo de colchones tienen la capacidad de adaptarse perfectamente a la forma del cuerpo, sin deformarse, favoreciendo así la comodidad al dormir.
El colchón viscoelástico distribuye el peso del cuerpo uniformemente sobre la superficie, eliminando así los puntos de presión, mejorando el reposo y disminuyendo dolores articulares.
Aunque el colchón se adapte a la forma de tu cuerpo, una vez que levantes la presión, el colchón volverá a su forma normal.
Este es un punto muy importante si duermes en pareja, ya que, los movimientos no serán transferidos, lo que quiere decir que la otra persona o tú no los notarán, favoreciendo de esta forma el descanso óptimo.
Los colchones viscoelásticos pueden durar diez años en perfectas condiciones, además de que son más resistentes a los ácaros del polvo, ideal para las personas que sufren de alergias recurrentes.
Por otro lado, los núcleos de los colchones viscoelásticos pueden ser de diferentes materiales, como muelles ensacados, espumas de alta o baja densidad, geles y otros tipos de tejidos.
La preferencia de estos materiales dependerá de tus necesidades personales.
A la hora de comprar un colchón viscoelástico, debes saber que no todos tienen la misma densidad. Es recomendable que la densidad esté por encima de los 50 kg, menos de esto se considera un colchón más frágil y de menos calidad.
Este tipo de colchones son muy pesados, lo que podría generar dificultad a la hora de trasladarlo o voltearlo.
El material de látex para los colchones puede ser extraído de forma natural del árbol del caucho Ebea Brasilensis, su posterior tratamiento químico lo convierte en un núcleo compacto de látex.
También puede ser sintético, hecho a partir de derivados del petróleo.
A la hora de comprar un colchón de látex, debes decidir si quieres látex natural, sintético o una combinación de los dos, teniendo en cuenta que el precio, la calidad y la durabilidad, cambiará dependiendo de cuál escojas.
Los colchones de látex se caracterizan por ser muy elásticos, lo que garantiza que se adapten cómodamente al cuerpo, disminuyendo los puntos de presión en los músculos y articulaciones.
Su composición lo hace ser un colchón muy resistente a los ácaros del polvo, diferentes bacterias y mohos, los cuales son capaces de causar alergias muy fuertes.
El colchón de látex presenta menos firmeza que un colchón viscoelástico, teniendo como resultado que los movimientos del cuerpo sean más cómodos y fluidos.
Gracias a la carencia de tecnologías mecánicas, los colchones de látex muy bien cuidados podrían durar hasta diez años.
Mientras más látex natural tenga el colchón, más delicado será su cuidado. La ventilación será un factor clave para prolongar la vida útil del colchón, lo ideal es evitar la humedad para que no proliferen bacterias y mohos que puedan afectar la salud de las personas.
De la misma forma, es recomendable colocarlo sobre somieres de láminas de manera, así se garantiza una correcta circulación de aire.
Por otro lado, este tipo de colchones no es recomendable para la vida en pareja, ya que, el exceso de sudor podría dañar el colchón, además de que es capaz de transferir los movimientos.
El colchón de muelles ensacados es la evolución de los muelles tradicionales. Estos nacieron con la finalidad de crear mayor independencia de movimiento para las parejas y eliminar los molestos ruidos.
La gran diferencia que tienen de los muelles tradicionales, es que estos están puestos de manera individual y cubiertos por una capa de tela.
Independencia de movimiento
Los muelles ensacados trabajan de manera individual, lo que quiere decir que los movimientos que se realicen de un lado, no se sentirán del otro lado. Ideales para las personas que suelen moverse mucho mientras duermen.
Se adaptan muy bien al cuerpo, distribuyendo el peso de manera uniforme por la superficie. Ayudan a mantener la espalda completamente recta, corrigiendo la postura y disminuyendo los dolores.
La principal dificultad es la durabilidad de este tipo de colchones, ya que, el peso puede llegar a deformarlos de manera más rápida.
Es recomendable elegir muelles ensacados revestidos con tela de algodón y no de poliéster. La de algodón permite la transpiración, mientras que la de poliéster no.
Para saber cómo elegir un buen colchón, es necesario que conozcas muy bien las necesidades de tu cuerpo. Los colchones son los que nos ayudan a descansar y reponer energías, por ese motivo, lo mejor es que tengas toda la información que necesites antes de comprar.
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